Señales que indican que tu perro presenta indigestión y como evitarla.
Indigestión en los perros.
Cuando tu perro tiene un comportamiento extraño, se muestra decaído, sin ganas de comer o se encuentra inactivo, pueden ser éstos algunos de los síntomas de una posible indigestión. Si adicional a lo mencionado anteriormente toma una “postura de rezo”, (para lograr identificarla podemos tomar como referencia la posición que utilizan los musulmanes a manera de reverencia en sus actos religiosos) debes prestar atención y tomar ésto como una alerta de posible presencia de indigestión en el organismo de tu canino.
5 formas de prevenir molestias estomacales por indigestión en tu perro.
Pasemos a reconocer una serie de consejos sencillos de aplicar pero de gran importancia en caso de que llegue a presentarse sintomatología típica que refleje padecimiento de indigestión o dispepsia.
1. Una dieta apropiada: Es importante tener en cuenta factores referentes a su alimento concentrado tales como; la cantidad del mismo, el tipo de comida a suministrar siendo ésto un factor dependiente de la edad del animal y el estado actual de salud presentado por el perro, ya que un canino que frecuente mayor actividad física requiere de mayores dosis de alimentación que supla sus necesidades ayudando a recuperar sus energías y calorías consumidas. El cuidado en éste aspecto es de importancia para prevenir futuras enfermedades derivadas de la indigestión como la gastritis u otras enfermedades de origen gastrointestinal.
2. El uso de recipientes adecuados: Un elemento en donde se deposite el concentrado del animal con divisiones es pieza clave para prevenir que el perro coma sin masticar lo necesario sus alimentos, ya que la frecuente costumbre de una rápida ingesta por parte del animal podría dar origen a presencia de nauseas y por consiguiente vomito.
3. Evita alimentos caseros y desperdicios de comida humana: Éste tipo de residuos que comúnmente dejamos en nuestra mesa debe en lo posible no ser entregado a nuestros perros para su consumo como parte de su alimentación, ya que la presencia de los mismos puede generar problemas intestinales y heridas en su organismo, hablando en éste último caso de residuos duros como huesos y espinas de pescado.
4. No ejercites a tu perro después de alimentarlo: El consumo de alimentos previo a la rutina de ejercicios que realices con tu mascota o cualquier otra actividad física que requiera algún tipo de esfuerzo por parte de ella, puede traer como consecuencia molestias estomacales para tu perro, ya que ésto hace que su alimento no sea digerible en el tiempo apropiado para tal fin, por ello lo recomendable es aguardar un tiempo prudente de reposo en donde tu mascota lleve un proceso de digestión tranquilo y adecuado.
5. Reconoce el tipo de organismo de tu perro: Emplea diferentes tipos de dietas acordes al tipo de digestión que tu mascota realiza, pues cabe resaltar que perros que presenten patologías estomacales tales como gastritis, intolerancias alimentarias, intestino irritable y diarreas, deben manejar un tipo de alimentación balanceada y no improvisada. Para que aclares éste concepto en tu mascota lo recomendado es llevarla a tu veterinario de confianza quien con certeza podrá definir que tipo de alimentación es acorde al organismo de ella y que tipo de dieta implementar.
Perros que lamen el suelo repentinamente
A manera de complemento y como recomendación debes tener en cuenta que si tu perro presenta comportamientos que lo lleven a lamer el suelo de tu casa o el sitio donde te encuentres con desesperación, puede ser síntomas de indigestión y necesidad de inducir el vómito por parte del animal con el fin de expulsar aquello que la ha causado. Lo primero que debes hacer es suministrar agua fría o con mucho hielo para ir disminuyendo gradualmente la molestia intestinal generada por el alimento consumido. De igual forma si el síntoma persiste acude cuanto antes al veterinario mas cercano con tu perro.