Los parques para perros – Conoce si tu mascota es apta para estar en uno

Los parques para perros –  zonas exclusivas designadas al entretenimiento canino

Parques y juegos para perros
Parques para perros. Imagen

Los parques para perros son sitios elementales en la cultura canina de los Estados Unidos y algunas ciudades Europeas por ejemplo, y sirven como el destino para muchos de los perros y sus compañeros humanos. Las zonas designadas para los canes, que generalmente están encerradas (Zonas acotadas), tienen muchos beneficios para cachorros equilibrados, incluida la libertad de correr y explorar, así como jugar, socializar e interactuar con otros perros y personas que se divierten con sus propias mascotas.

Pero aunque muchos perros prosperan en parques designados a los mismos en su mayoría para el estado de cachorros, no todos los canes son candidatos ideales para parques de perros sin el uso de sus correas. Algunos perros poseen conducta conflictiva, temerosa o en ocasiones presentan emociones que pueden llevarlos a salirse de control. Como resultado, pueden producirse interacciones negativas, incluyendo peleas de perros. Debemos saber que el único daño ocasionado por un perro no solo es el que en situaciones presentan el potencial de daños físicos a su dueño o personas involucradas, sino también en donde él mismo puede resultar lastimado emocionalmente y académicamente por la experiencia negativa que se presente.

Realicemos un análisis en cuanto a parques para perros, para ello vamos a reconocer aspectos claves a la hora de saber si dichos espacios son adecuados para tu mascota y discutiremos las posibles consecuencias a considerar cuando el juego de nuestro canino se torna pesado.


No todos los perros quieren jugar

Es evidente, y a diario se pueden hallar grandes cantidades de amos frustrados y molestos con su animal doméstico, debido al comportamiento inadecuado que su perro desarrolla en los parques. Algunos perros pueden ser reacios al jugar o interactuar y sólo toleran la experiencia, juego o interacción que sus dueños desean brindarle, dicha situación puede frustrar a personas que quieren que sus perros sean sociables en un ámbito destinado para ellos. Otros tienen preocupaciones sobre el comportamiento de sus perros como reacciones basadas en el miedo, agresiones excesivas e insistentes, excitación o interacciones impredecibles que a veces terminan también en encuentros agresivos con otros canes, incluso con sus propios dueños.

Parques para perros
Parques para perros. Imagen

Sin embargo, sólo porque un canino no es del todo adecuado para llevar a algún parque para perros no significa que la mascota sea un animal malo, simplemente significa que el perro le irá mejor en otras situaciones más apropiados para él, por ejemplo; algunos perros son sociales solamente con seleccionados elementos o juguetes de su agrado, y en citas para jugar con amigos de su especie conocidos en donde pueden llegar a ser aún mejores en el ámbito social.
Éstas últimas situaciones son importantes a tener en cuenta y aplicar de ser posible en los perros que tienen miedo o evitan de otros caninos desconocidos por temor a las agresiones o actividades con la gente, tales como sesiones de entrenamiento o trabajo con olor (Aquellos que se emplean en trabajos policiales por ejemplo) preferiblemente.

Expectativas poco realistas

No todos los perros son inteligentes en situaciones sociales, especialmente si hablamos de algo nuevo e impredecible para ellos como el parque para perros. La expectativa de todo dueño que lleva su perro a un parque para los mismos es que su mascota sienta amor por dicho espacio, pero debemos hacer un balance comparativo y entender que pensar en ésto es como la expectativa de un padre que anhela ver a su hijo o hija gozando de los mismos deportes o actividades que él practicó en su juventud por ejemplo. Ahora si se llega a caer en una conducta por parte del amo que genere presión sobre su mascota en algo que no se ajuste a su personalidad y deseos individuales ésto puede causar un tremendo estrés en el animal, desencadenando reacciones que no serán de su total agrado.

Es imperativo tener siempre presente que como las personas, los perros tienen personalidades y motivaciones particulares que hacen a ambos similares en cuanto a definir si un lugar es de su agrado y comodidad o no lo es, en éste caso los parques por ejemplo. Ésto de igual manera aplica en cuanto a las relaciones sociales, manifestándose con el deseo o rechazo de unirse a una fraternidad o hermandad, ésto es considerada una buena practica para muchas personas, y para otras no, de igual manera sucede con los canes. Y esas diferencias deben ser aceptables.

Empeoramiento de la conducta

Muchos de los amos de perros viven con la regla tácita que asegura lo siguiente: «los canes buenos van al parque para perros» y «la gente buena lleva sus perros a los parques de perro». La connotación negativa de que sus perros no son buenos para algunos de los amos y que por éste hecho su mascota no se ajusta a un parque para perros a menudo causa culpa y vergüenza. Por esa razón, a pesar del mal comportamiento constante de algunos perros o participación en incidentes negativos, personas llevan con frecuencia sus perros molestos al parque con la esperanza de que el canino se torne «más social» cuando no es ésta justamente la desición correcta. Para la mayoría de los perros, cuando un parque es utilizado para «arreglar» sus problemas de adaptabilidad social, el comportamiento sólo empeora.


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